A la hora de organizar una producción de fotos con niños son varios los aspectos a tener en cuenta. Aunque se trate de una sesión que, a priori, es como cualquier otra, os podemos asegurar que nada más lejos de la realidad.
1. Tiempo
Pues sí, calcular el tiempo que nos va a llevar hacer fotos cuando los modelos son niños es algo fundamental. Todo depende mucho de las edades de los más pequeños. Hay que tener previsto que los niños se cansan y que, a veces, no quieren hacerse ninguna foto. Entonces, habrá que parar y ponerse a otra cosa esperando a que el niño se haya relajado y podamos volver a empezar. Así que a la hora de calcular los tiempos en una sesión de fotos infantil es mejor tener en cuenta todo esto para no quedarse corto. A todo esto hay que añadir la antelación necesaria para el papeleo: Altas, certificados y demás aspectos que pueden demorarse hasta dos semanas. Conviene consultar con la agencia cuáles son los requisitos, pues estos cambian con frecuencia y podemos llevarnos una sorpresa que nos impida cumplir con plazos.
2. Catering
La elección de la comida para una producción con niños es fundamental. En este caso, la comida tendrá que estar muy bien pensada para ellos porque si les ofreces ensalada por muy healthy que sea y muy apetecible, muchos no querrán comer. Hay que darles varias opciones y pensar en ellos: nuggets, pasta, albóndigas, cola-cao, leche, galletas… Incluso chuches, sí, sabemos que no son sanas pero en estos casos, sin abusar, vienen de maravilla, creednos.
3. Ropa
Las tallas en los más pequeños no están tan claras como en los adultos. Así que si no has tenido tiempo de hacer un fitting con antelación, es recomendable llevar dos tallas del mismo look por si falla alguna de ellas. Además los niños bajan y suben de talla con mucha facilidad, así que equipo precavido vale por dos.
4. Localización
A la hora de elegir la localización para el shooting es fundamental tener en cuenta que la seguridad es lo primero. Los niños tienden a ser inquietos y meterse donde no deben. Por lo tanto, deben tenerse en cuenta los riesgos y destinar personal a la vigilancia. Por otra parte no hay que olvidar que los niños suelen estar acompañados de sus padres. Así que será imprescindible tener preparado una sala, un espacio donde los adultos puedan esperar mientras sus hijos posan para el fotógrafo. Y no os olvidéis de que los papis también comen J. Otro detalle que no debemos olvidar es la temperatura. Debe ser adecuada para garantizar su confort y su rendimiento durante la sesión.
5. Juegos
Ya tenemos todo preparado: luces, ropa, maquillaje, comida… pero seguro que no habéis caído en algo súper importante: juegos. Los niños se aburren con facilidad y aunque muchos padres se encargan de llevarles entretenimiento, no está de más que preparéis lápices, hojas, dibujos, juegos de mesa… en fin, todo entretenimiento será poco. En producciones grandes, un animador puede ser la clave del éxito.