En la actualidad, tener una marca de ropa con buenos productos detrás y una buena tienda online ya no es suficiente. Por centrarnos concretamente en el mundo de la moda, el mercado ha cambiado mucho.
Hace unos años, se impuso la necesidad de contar con una web acorde a las necesidades del consumidor, una web capaz de dar servicio a todos aquellos internautas que empezábamos a hacer nuestras primeras compras a través de la red.
Muchas marcas, mirándose en el espejo del gigante Inditex, acondicionaron sus plataformas online convirtiéndose, en la mayoría de los casos, en una tienda no física capaz de obtener elevadas cifras de ventas.
Para disponer de una tienda online que fuera atractiva, todos aprendimos muy pronto que se hacía necesario tener una imagen impecable. Ya no bastaba con una buena campaña de imagen que diera a conocer las dos grandes temporadas. Había que ofrecer un e-commerce en el que se pudiera ver bien la prenda.
Ahora que la mayoría de las marcas ya han cumplido estos pasos necesarios, el mercado ha comenzado a demandar un poquito más. No nos engañemos, un vestido, un pantalón o una falda son simplemente prendas que engancharán a unos o a otros dependiendo del diseño, la calidad y la imagen que queramos vender.
Pero en los tiempos que corren necesitamos algo más. Nuestra ropa, nuestros productos necesitan estar envueltos en una historia. El consumidor quiere saber más, quiere que le contemos, quiere conocer el por qué de nuestras inspiraciones, que le ayudemos a vestirse día a día, que creemos un estilo con el que se pueda identificar. Y para todo esto ya no es suficiente una buena web o unas buenas fotos.
Es fundamental saber contar historias que enganchen a nuestro público, que les hagan sentir dentro de una comunidad especial por el simple hecho de llevar puesta una prenda de tal marca. Hace mucho tiempo que las prendas de vestir no se utilizan para abrigarse o para ir cómodos. Queremos que nuestra ropa diga algo sobre nosotros. Y para ello necesitamos ayuda.
En este nuevo entorno, el blog se ha convertido en la mejor herramienta para dar vida a nuestros productos. Tener un blog te asegura estar en contacto con tus clientes de forma periódica, no solo cuando se lanza una colección, cuando hay rebajas o cuando es el Black Friday.
Si queremos crear vínculos con nuestros clientes necesitamos un vehículo para contar historias regularmente, capaz de colarse en las redes sociales y de dirigir a nuestro público hacia nuestra marca, y naturalmente, hasta nuestra web.